El artista argentino Diego Bruno, por su parte, realizó en Berlín, en 2003 su obra To call. La misma consistía en la simple acción de llamar por teléfono. Llamando a una serie de números telefónicos elegidos al azar de la guía telefónica, Bruno sencillamente quedaba en silencio. La repetición de esta obra lo llevó a desarrollar una suerte de búsqueda a fin de encontrar a alguien que también permaneciera callado. El silencio ocurrió finalmente y Bruno se comunicó silenciosamente con su “interlocutor” por el lapso de 3´54´´. La obra consistió en la presentación de la grabación de estas llamadas.
Hoy tecnologías como los teléfonos celulares y los mensajes SMS han dado lugar a trabajos ligados a la poesía, la narrativa por entregas o las narrativas en tiempo real.