En el contexto del Cabaret Voltaire de Zurich, por ejemplo, encontraremos una serie de experiencias a partir de formas de lenguaje alternativas, desde los Klang poems de Kandinsky hasta los Poèmes Negres de Tristán Tzará. Hugo Ball se arroga el haber inventado una forma de antipoesía, los Verse ohne Worte, (o poemas sin palabras) que recita vestido con trajes especiales diseñados para la ocasión, Raoul Hausmann, compone sus poesías ortofonéticas, buscando producir una renovación del lenguaje bajo el signo de Acuario, Kurt Schwitters concibe su Ursonate, etcétera. Los poetas dadaístas exploraban en su poesía aspectos sonoros como la simultaneidad y el ruidismo. Para ellos, además, la poesía se constituía como un aspecto tanto de la danza como de la performance, como de la música o la religión misma.