¿Qué es un libro? Para los simios de la novela de Aldous Huxley Ape and Essence (1948), los libros encontrados al excavar los escombros a los que una bomba atómica había reducido la Biblioteca del Congreso, luego de la Tercera Guerra Mundial, se presentaban como un “excelente combustible hojaldrado” para poder calentarse durante el invierno. En la Edad Media, el mundo, el cielo y el hombre aparecían como libros escritos por Dios en los que cada objeto, cada planeta, cada ser vivo era concebido como un jeroglífico a ser descifrado. En el siglo XVI, Paracelso decía que la naturaleza es una suma de libros completos y perfectos porque Dios los escribió, fabricó y encuadernó. Para la edad moderna, los libros se constituían como receptáculos dentro de los cuales los textos, pretendidamente inmateriales, se vertían como quien vierte agua dentro de jarrones. Hacia 1960, Derrida revisaba la antigua metáfora judeo-cristiana del “libro del destino”, o del “libro de Dios”, que sostiene que todos los libros no son sino las copias de un texto original perdido, señalando que dicho libro ni existe ni ha existido jamás.