El dispositivo del fax, que remite al impersonal mundo de las oficinas, ha permitido generar una red de circulación de obras de arte. Las obras son intervenidas y se multiplican, proceso en el cual participa igualmente el azar y las imperfecciones propias de este medio. Muchas obras de fax art se constituyen a manera de palimpsestos en donde prima el procedimiento de la reescritura.
El fax art se ha constituido también como evento político: en 1968, David Lamelas presentó en la Bienal de Venecia su obra Oficina de Información sobre la Guerra de Vietnam en tres niveles: imagen, texto y audio, introduciendo el tiempo real en el espacio de exposición. Esta « oficina » poseía una máquina de fax que transmitía en directo las noticias de la guerra.