La posibilidad de codificar signos da lugar a una serie de pares de opuestos. Los pares sentido-sinsentido, legibilidad-ilegibilidad, desciframiento-secreto de las formas escriturarias tienen su correlato en el sentido-sinsentido, legibilidad-ilegibilidad, desciframiento-secreto del mundo. Al analizar diferentes tipos de escrituras, encontraremos escrituras codigales y acodigales, escrituras consideradas verdaderas y escrituras falsas. Pero ¿puede acaso hablarse de la verdad de una escritura? Y en todo caso, ¿qué es lo que determina que el sentido del mundo aparezca, como por arte de magia, en determinados trazos?
Las escrituras que no pueden ser descifradas (jeroglíficos, criptogramas, escrituras inventadas a partir de lenguajes personales, pseudolenguajes, etc.),por otra parte, ejercen gran fascinación sobre los seres humanos. Muchos escritores y artistas jugaron con este poder de fascinación poniendo en jaque la legibilidad de los signos a fin de subvertir los códigos básicos del orden simbólico. Este tipo de escrituras acodigales, por otra parte, nos llevan a cuestionarnos acerca de la posibilidad misma de codificar e interpretar un sentido que escapa a los signos lingüísticos.