El medio del gramófono fue rápidamente adoptado por los poetas para una serie de experiencias de poesía sonora. El poeta dada Raoul Hausmann, por ejemplo, realizó grabaciones de sus poesías y desarrolló un método de notación fonética al que denominó “optofonética” que utilizaba diferentes variaciones tipográficas. En 1920, presentó, así mismo, el proyecto para su Optófono, aparato que pretendía convertir las señales sonoras en señales luminosas y viceversa.