Julio Cortázar escribe en 1969 su texto “Manual de instrucciones”, primera parte del libro Historias de cronopios y de famas. Un manual es un texto prescriptivo dedicado a ordenar y regular algún tipo de acción. Remite a una serie de reglas preestablecidas que deben ser observadas. En el “Manual de instrucciones”, Cortázar establece una serie de preceptos que reglamentarán las acciones del destinatario: allí se establece, por ejemplo, cuáles serán las conductas adecuadas para tener miedo, para subir una escalera, para cantar, para darle cuerda a un reloj, etcétera como si el mismo cuerpo fuese un instrumento ajeno y extraño. En sus textos “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj” e “Instrucciones para dar cuerda a un reloj” el reloj se convierte en metáfora de la vida cotidiana, midiendo maquinalmente cada segundo de la misma. El reloj mantiene el ritmo social e impide que la misma se detenga. El reloj pertenece a la serie del “tiempo público” contrapuesto a un tiempo privado subjetivo. El reloj remite a la obligación y la homogeneización de las vivencias.
Un artículo que describe y analiza en profundidad estos textos es «Instrucciones para comportarse en sociedad«, un artículo de Belén Gache aparecido en el número de homenaje al escritor argentino Julio Cortázar, Revista digital universitaria de la Universidad Autónoma de México (UNAM).