La teórica de la literatura Marjorie Perloff dirá que: “Clasificando a Duchamp como artista visual hemos dejado de ver la importante dimensión verbal implícita en sus ready-mades (tanto en sus títulos como en sus inscripciones como en sus contextos verbales). Y no solamente los bien conocidos juegos verbales como La Bagarre d’Austerlitz y Ovaire toute la nuit, sino también la serie de poemas producidos en la segunda década del siglo.”
Marcel Duchamp ha realizado una serie de obras que podrían ser consideradas escrituras conceptuales. En el Rendez-vous de dimanche, de 1916, Duchamp toma 4 postales y escribe sobre ellas un texto sin respetar las reglas de separación de sílabas al final de los renglones. Luego las une con cinta scotch. La no correspondencia de los textos y la extraña división de las palabras al final de los renglones produce un general extrañamiento del lenguaje que se vuelve en gran medida ilegible. Cada postal conserva sin embargo su estampilla y está dirigida a Mr. and Mrs. Arensberg, 33 West 67th Street. La obra lleva por título completo Rendezvous de dimanche, 6 février 1916 (á 1 heure ¾ après midi). En una nota para su Boite Verte (Caja Verde), Duchamp señala que la apreciación de lugar y tiempo actúa como un efecto de instantánea. Se trata de un enunciado realizado en no importa qué circunstancias, ni siquiera importa el enunciado mismo. El hincapié está puesto en la deixis temporal: tal y tal hora, tal lugar. Este dato aparece no como lenguaje representativo o narrativo sino como mera información, como registro del momento puro en que el artista ha concebido su obra.