Jim Andrews (Vancouver, Canada) presenta su obra Arteroids (2002), un juego de ordenador de 216 niveles que remite al conocido modelo de juegos de arcade tipo Asteroids o Space Invaders, a la vez que constituye una relectura de las posibilidades de la poesía digital. En el modo “juego”, la poesía lucha contra las fuerzas del embotamiento y su destino depende de la interacción del usuario. Este puede ejecutar textos a través de su arma o explotar el resto de los textos vociferantes que aparecen en color verde o azul.