Uno de los conceptos primordiales sobre los que se basa la poética del Oulipo es, por ejemplo, el de contrainte o regla del juego. Estas contraintes se constituyen como una suerte de claves y dan lugar a diferentes y múltiples posibles concreciones. El texto realizado a partir de contraintes es un texto en proceso, manipulable, suceptible de ser reconstruido, cuyo carácter estrictamente formal es capaz de engendrar una infinidad de textos potenciales. En este sentido, se opone al tradicional texto literario concebido como «texto monumento» en tanto que unitario, terminado y fetichizado y relaciona en cambio a la escritura con las diferentes partidas de un juego.
Un ejemplo básico de contrainte es, por ejemplo, el de «sustantivo + 7»: se toma un poema corto o un fragmento en prosa y se marcan en él los sustantivos. Luego se recurre a un diccionario y se reemplaza cada sustantivo por el séptimo sustantivo que le sigue en el orden alfabético. El número 7 ha sido tomado aquí arbitrariamente y el sustantivo que reemplace el del texto original dependerá, por supuesto, del diccionario que se utilice. La regla podría ser igualmente s + 8, s + 20, etcétera.