Raymond Roussel basaba sus textos en juegos verbales como, por ejemplo, el uso de homófonos. La novela Impressions d’Afrique, publicada en 1910, nos cuenta acerca de las desventuras de un grupo de náufragos que son capturados por Talou VII, un rey africano. Roussel conciebe esta novela en base a un complicado sistema de homófonos, es decir, un sistema donde palabras de sonido semejante pero de sentido diferente son enfrentadas a fin de encontrar en ambas algún tipo de puente verbal que dispare significados insospechados en el texto.
Los viajes de Roussel, tanto en Impressions d’Afrique como en Nouvelles Impressions d’Afrique, se constituyen como viajes del lenguaje. Roussel mismo jamás había estado realmente en África si bien la referencia a los viajes africanos tan difundidos entre los escritores franceses, desde Rimbaud a Leiris, es indudable.